Se levanta y se dirige al baño. Mi corazón está a cien por hora e instintivamente me levanto y voy detrás de ella. Miguel se queda con cara de gilipollas. Estoy en el pasillito del baño, esperándola a ella, esperando una oportunidad que (supongo) que la vida me ha dado. Vaya gilipolleces pienso cuando estoy ñoño joder. De repente, sale del baño. Se me queda mirando y vuelvo a ver ese leve rubor por sus pálidas mejillas. La saludo y ella me saluda con cara de asombro. Bromeo sobre lo estúpido que es venir a una heladería en invierno y ella hace una mueca, pero no llega a sonreír. Es una pena, me hubiera gustado ver su sonrisa acompañada de su risa que seguro que a los oídos de cualquier humano sonaría como el canto de un ángel. Déjate de ñoñerías Azrael! Debe tener los dientes horribles.Impulsivamente, le pregunto sobre el chico con brazos de pajero si es su novio. Mierda! Joder, joder!!! Las palabras han salido de mi boca sin pensar. Me responde que es un amigo y mi cuerpo antes tenso, se relaja bruscamente de manera casi perceptible. Consigo que me de su número y estoy flipando en colores. En cuanto sale del baño siento como una extraña y estúpida sensacion que me recorre todo el cuerpo, estoy...estoy contento joder!
-Tío, por qué cojones te vas, así de repente al baño? -se ríe- ¿te ha entrado un apretón o algo?
-No seas gilipollas Miguel. He ido al baño porque...bueno...verás...había antes una chica enfrente de nuestra mesa y no sé...ha sido un impulso. He conseguido su número aunque creo que me lo ha dado por pena, supongo.
-Un momento...-se me queda mirando con una cara que nunca le había visto- ¿me estás diciendo que has ido corriendo al baño solo para encontrarte con una chica desconocida y has conseguido su número?
-Sí imbécil, te lo acabo de decir.
-Dios mio, el alcohol te a llegado a afectar demasiado el cerebro Azra!
-¿De que coño estás hablando?
-Tío, es la primera vez en todo el tiempo que te conozco, que no es poco, que has ido detrás de una chica.
La verdad es que tenía razón. No podía explicar con simples palabras porque había ido detrás de esa chica que además de ser una completa desconocida no era de la ciudad, lo que probablemente apuntara que no la volvería a ver. Ha sido un impulso y ya está, me digo a mi mismo.
Salimos de la heladería y Miguel y yo decidimos ir al antro con olor a hierba y sexo que está al lado de un pequeño parquecito por el centro de la ciudad. Resulta que descubrí ese sitio gracias a Miguel y aunque parezca un sitio bastante horrible no se está tan mal. Abajo esta la barra con 4 mesas de mierda viejas y comidas por la carcoma donde se suelen sentar los viejos que juegan a las cartas apostando gramos de 10 en 10 de heroína y crack. Arriba subiendo por las escaleras llenas de condones hay habitaciones donde supuestamente deberían haber alojados turistas pero o la mayoría están ocupadas por putas o se convierten en salas de apuestas verdaderamente peligrosas. A pesar de eso es un sitio bastante tranquilo a mi parecer. Estamos como unas 4 horas allí y luego cada uno nos vamos a nuestras casas.
-No te olvides que esta noche hay fiesta en El Hades- me dice Miguel antes de despedirse.
-Sí, claro, nos vemos sobre las 11.
Antes de abrir la puerta ya oigo los gritos.
-LÁRGATE DE MI JODIDA CASA Y NO QUIERO VOLVER A VER TU PUTO CULO POR ESTOS BARRIOS, ME OYES!?
-ZORRA DE MIERDA, QUÉ COÑO HACES AMENAZÁNDOME?
-¿QUIERES QUE LLAME AL CAPO?
-ESTÁ BIEN, ESTÁ BIEN! Y YA SABES, ESA BOCAZA CERRADA.
-A MI NO ME MANDAS NADA, CAPULLO.
Me espero en la puerta para que salga el gilipollas que ha tenido el valor de tirarse a la hija de puta esa. Por anteriores experiéncias es preferible esperar a que salgan los tíos a la hora de la despedida. Entro y me mira con esa cara de amargada.
-¿Dónde coño estabas?
-He ido con Miguel a la heladería de la estación.
-Falta una hora para que venga El Jefe. Ya sabes lo que tienes que hacer
Los de el orfanato me dieron en adopción con esta bruja porque según tengo entendido ella no podía tener hijos y se sentía muy sola. Resulta que en realidad era una puta que no tenia un puto duro para poder pagarse la cocaína y así podía cobrar un dinerillo de mi manutención por parte de la Seguridad Social. A cambio, cada dos semanas venía un tipo a ver la casa y a verme a mi, para asegurarse de que estaba bien y demás. Y cada dos semanas me obligaba a ordenar y limpiar la casa mientras ella se "arregla" para aparentar ser una buena madre.
-Estoy hasta los cojones, se supone que deberías hacerlo tú, hija de la gran puta.
Me giro de espaldas a ella y estoy a punto de largarme cuando oigo ese sonido tan familiar.
-Haz lo que yo te diga, por tu propio bien -me apunta con esa pequeña revolver que le cabe entre las tetas- sabes que tengo suficientes contactos como para salir del país en una hora, antes de que la policía venga a ver tu patético cuerpo en el suelo. Me entiendes?
-Sí...-susurro.
-¿Qué has dicho? No te he oído bien.
-Sí mamá...
-Bien, hijo. Ah si, esta noche tengo un cliente bastante importante así que no vuelvas hasta las 10.
-Siempre suele ser hasta las 8
-Pues esta vez hasta las 10. Oh y toma 100 euros, para que luego digas que soy mala madre.
Prefiero no responder a eso, me limito a coger el dinero y limpiar la casa como siempre. En 45 minutos termino y me arreglo para parecer "decente". Como siempre, todo lo ven perfecto, le dan el dinero y se largan. Su cara de felicidad no da crédito. Tengo hasta las 11 y aún son las 9, bien, aprovecharé para leer 'La máquina de follar' de Charles Bukowski.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
*22.45*
Estoy debajo de casa de Miguel, esperándolo. No hay cosa que odie más, ni como si fuera su novio o algo joder. Nada mas bajar vamos por las estrechas callejuelas del centro hasta llegar a El Hades. Es otro antro desagradable aunque más "limpio". Es toda una casa de tres plantas reconstruida por dentro de una manera extraña pero confortable. Justo en medio de la casa hay una escalera de caracol para subir a las otras plantas. Al entrar hay dos habitaciones, una a la izquierda y la otra a la derecha. La de la izquierda es una sala de póquer, billar, y demás donde se hacen apuestas hasta el máximo de 2.000 euros. Y hay máximo de dinero ya que quien quiere apostar más, tiene que ir a la sala de la derecha, que es donde se suelen juntar la mayoría de las mafias. Es como una sala VIP. Arriba en la primera planta está la barra con sofás y una tele y en la tercera planta están las habitaciones para poder follar con las putas contratadas o con alguna desconocida que te puedas haber encontrado por ahí. Miguel y yo estamos siempre en la primera planta bebiendo chupitos y charlando un rato. Aunque resulta que hoy habían montado una especie de fiesta y estaba todo mas animado de lo normal y habían cambiado el decorado. Cada vez el sitio está más lleno, y, de repente, veo entre la multitud un pelo negro que me resulta bastante familiar. Me encuentro directamente con esos ojos que cada vez que los miro me da vértigo, y ese rubor, tan dulce, como ella.
Continuara...
No hay comentarios:
Publicar un comentario